En el mundo actual, la moda juega un papel crucial no solo en la vida de los adultos, sino también en la de los niños y adolescentes. Más allá de la apariencia, la ropa que eligen nuestros hijos puede tener un impacto profundo en su autoestima, en la percepción que tienen de sí mismos y por ende, en su salud mental.
Porque la ropa que usamos tiene un efecto psicológico sorprendente en nuestro comportamiento y estado de ánimo. Este fenómeno se conoce como "cognition enclothed" y señala que la ropa que vestimos puede influir en nuestros procesos psicológicos. En el caso de los niños y adolescentes, este efecto es aún más pronunciado.
Cuando los niños seleccionan la ropa que usan les hace sentir bien consigo mismos, su autoestima y confianza pueden aumentar significativamente con esta elección. Este incremento en la confianza puede traducirse en una mejor participación en el entorno escolar, interacciones más positivas con sus compañeros y amigos y una mayor disposición a enfrentar nuevos retos y desafíos. Además, conviene tener en cuenta que la autoestima infantil sólida es un escudo protector contra la depresión en la niñez.
Y es que en el fondo nuestras elecciones de ropa reflejan aspectos de nuestra personalidad, valores e incluso nuestro estado de ánimo, lo mismo que les pasa a nuestros hijos. A través de la lente de la psicología de la moda, cada elección de atuendo envía un mensaje, ya sea consciente o inconscientemente, tanto a nosotros mismos como a quienes nos rodean
Lo que digo con lo que me pongo
La ropa es una poderosa forma de autoexpresión por lo que permitir que los niños elijan atuendos que reflejen su personalidad e intereses puede ayudarles a desarrollar un fuerte sentido de identidad. Cuando los niños sienten que su ropa representa quiénes sienten que son, es más probable que se sientan seguros de sí mismos y menos influenciados por la presión negativa del entorno.
La moda no es solo una cuestión de estética, sino también una herramienta poderosa para el bienestar emocional de los niños porque les permite expresar su creatividad, desarrollar su sentido de individualidad y aumentar su confianza en sí mismos.
En el entorno escolar, donde las dinámicas sociales juegan un papel crítico, la ropa que los niños usan puede influir en cómo son percibidos también por sus compañeros. Vestir ropa que les gusta y les queda bien, con la que se sienten cómodos en todos los sentidos, puede ayudar a los niños a sentirse más aceptados por sus pares, reduciendo sentimientos de ansiedad o inseguridad, además fortalecer la autoestima de los niños ayuda a prevenir el acoso escolar.
Acompañar y cuidar
Como padres y cuidadores, es crucial fomentar una relación saludable entre los niños y la moda. Debemos ayudarles a entender que la ropa es una forma de expresión personal y no una medida de su valor. Es importante enseñarles a desarrollar una actitud positiva hacia la moda y la imagen corporal, para que esto repercuta en una autoestima sólida y una percepción positiva de sí mismos.
La moda, cuando se aborda de manera consciente y positiva, puede ser una poderosa herramienta para el desarrollo personal y el bienestar emocional de nuestros hijos. Al entender y aprovechar el poder psicológico de la ropa, podemos ayudar a nuestros hijos a vestirse no solo para verse bien, sino para sentirse bien consigo mismos que realmente es lo más importante, independientemente de la edad que se tenga.
Es importante reconocer que la moda puede tener tanto efectos positivos como negativos en la imagen corporal y la autoestima de un niño. Los padres y cuidadores deben promover una imagen corporal saludable y ayudar a los niños a desarrollar una relación positiva con la moda, sin obsesiones que afecten negativamente a su salud mental.
Un estudio reciente ha revelado un vínculo inesperado entre la moda rápida y el bienestar mental de los jóvenes. La presión por mantenerse al día con el ciclo constante de ropa y tendencias cambiantes está resultando perjudicial para la salud mental. Según esta investigación, el 41% de la población estadounidense cree que el sector de la moda rápida tiene un efecto perjudicial en el bienestar mental y esta cifra aumenta al 51% cuando se pregunta específicamente a la Generación Z (de 11 a 26 años), lo que indica que una parte significativa de la población más joven, muchos de ellos aún niños y niñas, sienten ya que la moda rápida afecta negativamente su salud mental.
Referencias
- Tatyana Dubovitskaya, Ivan Oskolkov, Rushaniya Lukyanova, Oksana Ivanova. The Culture Of Clothing And “I” Image Among Adolescents. https://www.europeanproceedings.com/article/10.15405/epsbs.2020.11.44
- Neil Hester, Eric Hehman. Dress is a fundamental component of persona perception. Pers Soc Psychol Rev
. 2023 Mar 23;27(4):414–433. doi: 10.1177/10888683231157961
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