Cómo enseñar a tu hijo a manejar sus emociones, controlar su carácter y cambiar su personalidad, según un neurocientífico

El neurocientífico Christian Jarrett nos enseña estrategias para manejar las emociones que podemos a su vez inculcar a los hijos en el libro ‘Conviértete en quien quieras’.
Una familia con niños pequeños (RG)
Una familia con niños pequeños (RG) - Una familia con niños pequeños (RG)

El reconocimiento y gestión de las emociones es una de las prioridades de muchas familias que quieren educar a sus hijos e hijas de forma positiva y respetuosa. Incluso en entornos tradicionales a nivel educativo, la parte emocional ha ganado peso gracias a la divulgación sobre esta cuestión. Lo hizo el cine, con la saga ‘Inside out’' (por qué era necesario que Pixar diera el protagonismo a esta nueva emoción en 'Del Revés 2') como gran estandarte; y lo hacen desde hace décadas neuropsicólogos como Álvaro Bilbao, que tiene un truco para que los niños aprendan a sobrellevar emociones negativas; o expertos de Harvard, que insisten en por qué es importante enseñar a los niños a identificar y nombrar sus emociones.

Otro de estos divulgadores de la cuestión emocional, a nivel global en este caso, es el neurocientífico cognitivo Christian Jarrett, editor de Psyche, autor del libro ‘Conviértete en quien quieras. La ciencia del cambio personal’ (Hestia, 25,60 euros).

La obra, que fue publicada originalmente en el año 2021 que ganó el premio al libro de 2022 de la Sociedad de Personalidad y Psicología Social, es una oportunidad para aprender no solo a manejar nuestras propias emociones, sino también es una herramienta para acompañar de la mejor forma posible a nuestros hijos.

Aunque no trate directamente el tema con este enfoque, del libro se pueden extraer estrategias muy interesantes para que los padres ayuden a sus hijos a identificar, comprender y expresar sus emociones de una manera saludable. Lo hace después de contarnos de forma muy interesante y didáctica cómo se forma nuestra personalidad, compartiendo esas herramientas y trucos para moldearla. Trucos y herramientas que podemos enseñar a nuestros hijos e hijas pequeños.

Madre e hijo
Madre e hijo (RG)

La capacidad de influencia en los niños es “moderada”

Dice Christian Jarrett en las páginas de ‘Conviértete en quien quieras’ que “la creación de nuevos hábitos es una parte clave del éxito del cambio de personalidad, y cada capítulo concluye con sugerencias de nuevas actividades que adoptar y estrategias psicológicas que probar para ayudar a moldear tus rasgos”.

En este sentido, el autor explica que la disposición genética “hace que sea más probable que te decantes por unas estrategias más que por otras”, y lo mismo ocurrirá por lo tanto con tus hijos e hijas, pero no habrá forma de que las elijan si no las conocen. De hecho, Jarrett insiste en que la genética “no te limita a un único enfoque de la vida y las relaciones, y no estás atrapado en tu forma de ser actual”.

Dicho de otro modo, el experto en psicología señala que los rasgos heredados son un poco como los ajustes de fábrica: sí, te inclinan a actuar de una determinada manera en la vida, pero con esfuerzo, compromiso y las estrategias adecuadas, sin duda pueden cambiarse".

Por ello, el autor incide en que son claves para el cambio, para esa gestión de las emociones y la evolución o desarrollo de la personalidad hacia algo que nos gusta más lo que él llama estrategias de comportamiento intencionadas”. Y son también las que podemos enseñar a nuestros hijos e hijas.

Eso sí, Christian Jarrett apunta en su libro que “la psicología moderna considera que la influencia de los padres sobre sus hijos es sorprendentemente moderada”. Para él es sorprendente, entre comillas, “porque existe una enorme industria del asesoramiento en torno a cómo los padres deben y no deben educar a sus hijos”.

El autor toma prestada una metáfora de la psicóloga del desarrollo Alison Gopnik para explicar el alcance moderado de la influencia de los padres en sus hijos e hijas: Deberíamos pensar en la crianza de los hijos menos como un adiestramiento intensivo de un animal (aunque a veces pueda parecerlo) y más como un jardinero que cuida suavemente de sus plantas, ‘proporcionando un entorno próspero, estable y seguro que permite que florezcan muchos tipos diferentes de flores’”.

Consejos para acompañar a los hijos durante la crianza

En las páginas de ‘Conviértete en quien quieras’, Christian Jarrett recomienda “ser autoritario (con los hijos), pero también coherente, cálido y comprensivo (es más probable que la conciencia se desarrolle cuando la gente quiere y admira a sus superiores”.

El objetivo, dice, “es transmitir el mensaje de que el esfuerzo se recompensa”. Y para ello hace hincapié en la importancia de que te asegures “de que la gente sabe lo que tiene que hacer para tener éxito (por ejemplo, con funciones claramente definidas) y se sienta dueña y responsable de sus esfuerzos”.

Además, aconseja “intenta crear un entorno en el que el éxito se mida a lo largo de años, no solo de días o semanas”.

Una familia con niños pequeños
Una familia con niños pequeños (RG)

Estrategias para cambiar la personalidad que puedes enseñar a tus hijos

En el libro, que no queremos desgranar, sino que te invitamos a leer, Christian Jarrett comparte herramientas tan interesantes como lo que él denomina “diez pasos asumibles para cambiar tu personalidad”.

Son cambios de hábito, herramientas, que podemos perfectamente enseñar o recomendar a nuestros hijos e hijas. Los repasamos a continuación íntegras. Están clasificados en función del rasgo de la personalidad que se quiere cambiar:

Para reducir el neuroticismo

  • Lleva un diario de gratitud

Siempre que estés disgustado o enfadado, escribe cómo te sientes y etiqueta tus
emociones. Las investigaciones sugieren que hacerlo tiene un efecto calmante y reduce su intensidad.

Cada día, anota tres cosas de las que te sientas agradecido. La gratitud aumenta el estado de ánimo positivo y reduce el estrés.

Para aumentar la extraversión

  • Comprométete a invitar a un amigo a tomar algo esta semana.

La soledad y el aislamiento social aumentan la introversión, y parte de la forma de combatirlo es planificar actividades sociales. Si no sabes por dónde empezar, prueba con alguna aplicación de amistad para encontrar gente afín en tu zona.

  • Proponte el reto de saludar a un desconocido esta semana y, si te sientes lo bastante seguro, intenta entablar una pequeña conversación.

Los estudios sugieren que hablar con desconocidos nos resulta mucho más agradable de lo que pensamos y que, además, solemos causar mejor impresión de lo que creemos.

Una familia en el salón de casa
Una familia en el salón de casa (RG)

Para aumentar la conciencia

  • Antes de irte a dormir por la noche, anota las cosas que tienes que hacer al día siguiente.

Esto no solo te ayudará a organizarte mejor, sino que un estudio reciente también ha descubierto que ayuda a reducir el insomnio al poner fin a las tareas pendientes.

  • Reflexiona honestamente sobre una tarea que hayas estado posponiendo y comprométete a hacerla esta semana.

Si no sabes por dónde empezar, pregúntate: ¿cuál es la siguiente acción que debo realizar para llevarla a cabo?

Para aumentar la simpatía

  • Envía una nota de agradecimiento a un amigo, pariente o colega.

Un estudio reciente ha descubierto que los destinatarios de las notas de agradecimiento se benefician de ellas mucho más de lo que esperamos.

  • Haz un cumplido a alguien del trabajo (o de tu barrio).

Los actos cívicos de este tipo tienden a propagarse a medida que la gente devuelve la amabilidad recibida.

Para aumentar la apertura

  • Empieza a ver series subtituladas en la tele.

Exponerte a otras culturas ampliará tu mente.

  • Únete a un club de lectura.

La ficción literaria en particular se ha relacionado con una mayor capacidad para considerar el punto de vista de otras personas.

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