El huracán Taylor Swift ha pasado y para muchos chicos y chicas, la tristeza ha llegado

Después de meses o incluso años esperándola Taylor Swift vino, tocó y se marchó. Para muchos de sus seguidores toca gestionar una sensación de tristeza de la que nos ha hablado una profesional de la salud mental.
Taylor Swift
Taylor Swift - Getty Images

Es la cantante femenina más escuchada en todo el mundo, supera los 100 millones de escuchas mensuales en Spotify, las tiendas de discos venden todos sus álbumes en todos los formatos en los que se publican y sin duda, “The Eras Tour” está convirtiéndose en una de las giras más exitosas de la historia de la música por muchos motivos, hemos querido entender el fenómeno Taylor Swift porque hemos visto disfrutar e ilusionarse a muchos de nuestros propios hijos e hijas estos días. 

Lo malo de todo esto para sus miles de fans es que Taylor Swift ya ha dejado Madrid y ahora toca gestionar una emoción mucho menos agradable, la tristeza. Han sido muchas las personas que han ido expresando a través de las redes sociales esa sensación de tristeza, de vacío e incluso algunos han hablado de “depresión” después de que los conciertos de Taylor Swift se hayan terminado por lo que conviene aprender a detectar problemas emocionales en los niños y trabajar las emociones con ellos de una forma sana y natural. 

Hemos querido hablar de nuevo con Conchita Sisí, psicóloga de la clínica Salud en Mente sobre cómo ayudar a nuestros hijos e hijas a gestionar mejor este sentimiento, esta sensación de vacío y tristeza y al mismo tiempo, cómo entender mejor porqué se produce y cómo se explica.

Taylor Swift en concierto - Getty Images

¡Adiós Taylor!

“Se explica por toda la expectativa previa que se genera alrededor. Normalmente me siento más ansioso no durante una situación, sino anticipándola. Estoy mucho tiempo dándole vueltas, preparándome, me paso mucho tiempo ahorrando, comprando ropa, los accesorios, yendo a quedadas, preparando este momento. Y cuando estoy en el momento, primero empiezo a anticipar que eso se va a acabar, lo cual me pone bastante triste. Y en el momento estoy sintiendo una sensación de euforia en la que está detonando todo lo que he ido acumulando durante meses, a veces años.”

Todo el tiempo que nuestro hijo o hija ha ido planificando algo con mucha ilusión ha sido como una rampa lenta de subida que una vez pasado el acontecimiento tiene que afrontar como una caída brusca.

“En el momento en el que eso se acaba el bajón es bestial. No vuelvo al punto de partida, vuelvo más atrás y peor”, nos explica esta psicóloga.

Sin dramatizar ni ningunear, sin dar más importancia de la que tiene pero sin banalizarlos tampoco, gestionar estos sentimientos negativos es un aprendizaje en el que quizás los adolescentes necesiten de nuestra ayuda, sobre todo para conseguir que tu hijo crezca emocionalmente sano

Para ello Conchita Sisí tiene muy claro que “es importante normalizar las emociones. En consulta a veces escucho comentarios del tipo “¡Anda ya qué tontería!” y parecidos, que no son los más afortunados porque para el menor, eso era lo más importante de su vida y se ha acabado y llevaba esperándolo meses o años.”

Los adolescentes y pre adolescentes que han formado parte de los más de 65.000 espectadores de cada uno de los dos conciertos que Taylor Swift ha ofrecido en Madrid están ahora mismo gestionando no solo lo mucho que han disfrutado sino también el hecho de que este evento que ocupaba tanto tiempo en sus vidas, ya ha pasado, se ha terminado pero ellos necesitan sentirse acompañados y conectados emocionalmente igual que antes. 

“En un momento con tantos cambios vitales y hormonales como es la adolescencia, parece que se acaba el mundo y necesito una persona de confianza a mi lado que valide mies emociones, que me diga que sentir tristeza es normal, que me apetezca un poco menos salir durante unos días es normal.”

Taylos Swift - Getty Images

No hay emociones negativas

Que nuestros hijos aprendan a gestionar sus emociones es una de las constantes en la vida de los padres y las madres, siempre teniendo en cuenta que ninguna emoción es buena o mala, que todas nos hacen crecer y que no se puede sentir felicidad a todas horas, de ahí la importancia que tiene enseñar a los niños a frustrarse igual que les enseñamos a ser felices. 

Ayudarles validando las emociones menos apetecibles como puede ser un momento de tristeza como el que pueden estar viviendo algunos de ellos, es muy recomendable según nos explica la psicóloga Conchita Sisí pero también “es importante promover que se apoyen en su red de apoyo social, que lo compartan con otros amigos, que puedan sentir que es algo normal y no negarlo ni castigarlo” eso por supuesto.

Taylor Swift - GettyImages

TAMBIÉN PUEDES LEER:

Recomendamos en