Tanto para la salud de la futura mamá, como para el buen desarrollo del sistema nervioso (y cerebral) del futuro bebé, no hay duda que los ácidos grasos son esenciales durante el embarazo. Y, en el caso del omega-3, más que nunca, deben ser incluidos en el menú. Pero, ¿cómo puede asegurarse la mamá de que obtiene una cantidad suficiente?