Ventajas y desventajas de la detección temprana de altas capacidades intelectuales en niños

Tener un diagnóstico temprano en un niño que tiene altas capacidades intelectuales puede ser muy favorable en varios aspectos. No obstante, pueden existir desventajas. En este artículo te lo explicamos.
Esto es lo que dice un experto sobre los test de altas capacidades

Las altas capacidades intelectuales suelen manifestarse en la primera infancia. Esto quiere decir que durante los primeros años de escolarización podemos encontrar niños con señales que podrían darnos pistas sobre unas altas capacidades intelectuales y que, por ende, tendrían necesidades específicas que deberíamos atender (y que, muchas veces, no se atienden). 

Altas capacidades
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En general, la evaluación de altas capacidades intelectuales se puede realizar a partir de los tres años de edad utilizando pruebas estandarizadas de inteligencia y habilidades cognitivas. Sin embargo, algunas pruebas pueden ser más adecuadas para niños mayores, ya que requieren habilidades lingüísticas y de atención más avanzadas. Así, no existe una edad ideal para hacer un diagnóstico de altas capacidades intelectuales en niños, ya que este depende de varios factores como la madurez cognitiva y emocional del pequeño.

Sin embargo, es importante detectar las altas capacidades intelectuales tan pronto como sea posible, si padres o educadores ven indicios de esto: un diagnóstico en edades tempranas puede ser muy beneficioso para los niños con altas capacidades intelectuales porque podrían tener un ambiente y educación adaptados a sus necesidades. A pesar de ello, existen ciertas desventajas en una detección temprana que, incluso, podría afectar al desarrollo del niño.

Entonces, ¿cuáles son los pros y los contras de tener un diagnóstico precoz de altas capacidades intelectuales?

Ventajas de detectar de manera temprana unas altas capacidades

  • Adaptación en la escuela

La detección temprana de las altas capacidades intelectuales en un niño puede permitir a los centros educativos conocer detalladamente el diagnóstico de éste. De esta manera, desde los primeros años de escolarización, se podría proporcionar un ambiente adaptado y personalizado para ayudar al niño en sus necesidades y estimular sus capacidades.

  • Potenciar sus capacidades

Al tener un diagnóstico temprano, podemos atender lo antes posible esos talentos en los que sobresale el menor. Además de trabajarlos en la escuela, también se pueden promover fuera de ella en actividades extraescolares que sean del agrado del niño. De esta forma, el menor puede aprovechar sus talentos y destacar en ello.

  • Conocimiento en el hogar
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La familia es el soporte fundamental de un niño con un diagnóstico de altas capacidades intelectuales. Es por ello que, al igual que en las escuelas, conocer en casa este diagnóstico lo más pronto posible puede ser muy beneficioso para el menor. Esto es porque la familia podría tener la oportunidad de informarse sobre el diagnóstico y entender la condición del menor, además de apoyarlo en sus necesidades.

  • Actuación en el área socioemocional

Generalmente, los niños con altas capacidades intelectuales tienen dificultades en su desarrollo social y emocional, ya que no avanza al mismo nivel que su desarrollo cognitivo, a esto se le suele llamar asincronía. Esto quiere decir que, por más que sean niños muy inteligentes, siguen teniendo la misma madurez socioemocional que un niño de su misma edad. Según Maite Garnica, directora del Centro Especializado en Superdotados (CES), los niños con altas capacidades intelectuales necesitan mejorar su inteligencia emocional para que les permita desarrollar su potencial intelectual. Así, la detección precoz podría ayudar a prevenir posibles dificultades en esta área mediante una intervención psicológica adecuada.

  • Inconvenientes de detectar de manera temprana las altas capacidades

A pesar de las ventajas que tiene la detección temprana de altas capacidades intelectuales, existen ciertos inconvenientes como realizar un mal diagnóstico o dejar de lado las necesidades socioemocionales del niño.

  • Detección precipitada

Lamentablemente, puede pasar que existan casos de altas capacidades mal diagnosticados por una mala praxis de los evaluadores o por haber evaluado a una edad demasiado temprana. Los niños en los primeros años de vida se encuentran pleno desarrollo y pueden tener cambios a lo largo de éste. Al evaluar precozmente, puede existir la posibilidad de que los resultados cambien a lo largo del tiempo. La presidenta de la Asociación Española para Superdotados y con Talento (AEST), Alicia Rodríguez, afirma que la mayoría de los especialistas en altas capacidades no recomiendan realizar evaluaciones antes de los tres años, ya que las señales se pueden confundir con precocidades propias del desarrollo del niño.

  • Presión hacia el éxito académico

Un diagnóstico temprano puede llevar a que el niño sienta una presión excesiva por obtener una excelencia académica. Esto puede deberse a las altas expectativas de los padres y educadores por su potencial intelectual. Los niños de la etapa infantil pueden ser especialmente vulnerables, ya que están en proceso de desarrollo y son más susceptibles a las influencias externas. Si en casa y en la escuela solo se enfocan en las habilidades cognitivas del menor, dejando de lado su bienestar emocional, el desarrollo socioemocional del niño puede verse afectado.

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