El último informe de Save the Children basado en la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela una preocupante realidad en España. La tasa de pobreza severa en hogares con hijos ha aumentado del 10,8% al 11% en 2024, mientras que en los hogares sin hijos ha descendido ligeramente una décima. Unos datos que coinciden con la reciente advertencia que nos llegó desde la Unión Europa ante la posición de España como el tercer país de la región con más niños de entre 3 y 6 años en riesgo de pobreza.
La realidad es devastadora: más de dos millones y medio de personas en España forman parte de familias que no cuentan con unas condiciones de vida mínimas para garantizar el bienestar infantil.
“España es la cuarta economía en la Unión Europa y también ocupa el lamentable puesto de ser el segundo país con más pobreza infantil. Es inadmisible que nuestro país se encuentre en esta situación y que cada año veamos como, cada vez más, el número de niños y niñas en pobreza severa aumenta”, explica la directora de Incidencia Social y Políticas de Infancia en Save the Children España, Catalina Perazzo.
Save the Children también pone el foco en la desigualdad estructural y la feminización de la pobreza, especialmente en los hogares monomarentales que se encuentran aún con más dificultades de criar a solas. Estos hogares enfrentan las tasas más elevadas de pobreza o exclusión social, lo que deja a muchas familias en una situación crítica para acceder a bienes y servicios esenciales.

Los costes de la crianza
Según Save the Children, el coste mensual de la crianza de un hijo en España se sitúa en torno a los 758 euros al mes y creciendo. Este gasto, en un contexto de desigualdad creciente, duplica el riesgo de pobreza en los hogares con hijos frente a aquellos sin hijos. La falta de ayudas universales para cubrir estos costes agrava la situación sobre todo de la pobreza infantil.
Catalina Perazzo subraya que si no se toman medidas urgentes, “más de una cuarta parte de los niños y niñas en España seguirán creciendo en pobreza en la próxima década”, lo que tendrá consecuencias irreversibles para las futuras generaciones.
Qué se puede hacer para cambiarlo
El informe de Save the Children deja claro que la pobreza infantil en España es un problema urgente que requiere medidas inmediatas. Si no se toman acciones concretas, seguiremos pagando a futuro las consecuencias de la inacción actual.
En palabras de Catalina Perazzo, “evitar que hacer frente a la crianza de niños y niñas se convierta en un factor de empobrecimiento es una responsabilidad colectiva”. Las propuestas de Save the Children son un primer paso en la dirección correcta, pero es necesario el compromiso firme de las instituciones y la sociedad para garantizar un futuro mejor para la infancia en España.
Para paliar los efectos de la subida del coste de crianza y que el hecho de tener un bebé no suponga sufrir pobreza infantil, desde Save the Children plantean como primeras medidas a implementar:

Prestación para la crianza mediante deducciones reembolsables
La organización sugiere implementar una prestación accesible a todas las familias a través de deducciones reembolsables del IRPF. Esto permitiría que familias de bajos ingresos pudieran beneficiarse de ayudas económicas para cubrir los costes básicos de la crianza.
Incremento del Complemento de Ayuda a la Infancia (CAPI)
Otra propuesta clave es aumentar las cuantías del CAPI, con especial atención a los niños mayores de seis años. Además, Save the Children destaca la necesidad de desarrollar estrategias de difusión y mejorar el acceso a esta prestación, ya que muchas familias no conocen su existencia o no saben cómo solicitarla.
Creación de una ayuda universal
España es uno de los pocos países de la Unión Europea que carece de una ayuda universal para la crianza. La introducción de una prestación de este tipo sería esencial para combatir el riesgo de pobreza y exclusión social que enfrentan las familias con hijos. De hecho, organismos gubernamentales como el CES ya ha planteado la necesidad de que se implementen ayudas universales para frenar la pobreza infantil en España, igual que se está planteando la posibilidad de que el cheque bebé universal de 100 euros hasta los tres años, se llegue a ampliar a los 200 euros para tratar de paliar este problema social que afecta sobre todo a la infancia española.
