El autor del libro “El cerebro de los niños explicado a los padres”, Álvaro Bilbao, comentaba hace solo unos días lo que él cree que les pasará a los niños actuales cuando hayan pasado solo unos años.
El conocido neuropsicólogo plantea un escenario que no se ha dado hasta ahora, completamente novedoso y en el que tienen gran protagonismo dos nuevos actores en la crianza de nuestros hijos: el uso y abuso de las pantallas y la sobreprotección por parte de las personas que los cuidamos.
Más pantallas y más sobreprotección, igual a menos inteligencia
El tiempo que están pasando pegados a las pantallas está haciendo que se centren menos en la comunicación personal, cara a cara con iguales y esto es algo que a juicio de Álvaro Bilbao, va a influirles en su desarrollo personal.
Pasan más tiempo delante de la pantalla por lo que tienen menos tiempo para comunicarse entre ellos y leen menos, dos aspectos que serían mucho más positivos para su desarrollo intelectual y emocional, dos factores que “son buenos para desarrollar su inteligencia” según sus propias palabras.
Tradicionalmente, de generación en generación hasta ahora, los niños han sido más inteligentes que sus padres y sus abuelos porque han tenido un mayor acceso a los libros y a los estudios.
Por primera vez nos encontramos con una generación que teniendo acceso a través de la tecnología a innumerables lecturas y estudios no lo hace, por eso Álvaro Bilbao señala que existen datos que indican que con la generación actual de niños y niñas “es posible que no tengan el mismo cociente intelectual que nosotros, sino más bajo”.
Además, a esto hay que sumarle la sobreprotección que según los datos que comenta Ávaro Bilbao “hoy en día los niveles de sobreprotección son muy altos” algo que también tiene una influencia directa en el cociente intelectual de nuestros hijos e hijas y no precisamente para bien.
“Con la sobreprotección se demuestra que las nuevas generaciones van teniendo más fina la corteza prefrontal” señala Álvaro Bilbao, precisamente donde encontramos la inteligencia humana, el autocontrol y el manejo de las emociones.

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