5 formas sencillas de que los niños aprendan la importancia de la perseverancia

Es evidente que los niños necesitan aprender a ser perseverantes para conseguir sus propósitos y es una tarea que conviene que les enseñemos progresivamente en casa.
Niña estudiando (Foto: iStock)
Niña estudiando (Foto: iStock)

Si nos gustan los refranes es porque muchas veces, con pocas palabras, cuentan grandes verdades, como el refrán que dice aquello de “La práctica hace al maestro” que solo con cinco palabras ya nos deja clara la importancia de ser perseverantes en nuestros propósitos.

Entendemos por perseverancia al esfuerzo necesario y continuado que tenemos que realizar para lograr aquello que nos hemos propuesto, independientemente de las dificultades que nos vamos a ir encontrando por el camino o incluso de los errores que tendremos que ir solventando y asumiendo también.

Si ser constante y tener paciencia, son valores que cuesta enseñar a nuestros hijos por el ritmo que llevamos en nuestra vida diaria, la perseverancia que está directamente relacionada con ellos y con saber manejar la frustración, es otra de esas asignaturas que tenemos que enseñarles en casa.

Las personas perseverantes son decididas, tienen fuerza de voluntad, saben aprender de sus errores y gestionar sus frustraciones. Los niños necesitan aprender a ser perseverantes en su día a día, en los pequeños retos que se les presentan a diario y para ello, como para casi todo, nuestro ejemplo, apoyo y acompañamiento es vital.

Pequeños gestos para enseñarles a perseverar

1.- Lo más eficaz para que nuestros hijos e hijas empiecen a apreciar el valor que tiene la perseverancia en sus vidas es que se inicien con algo que realmente les apasione, que su motivación provenga de ellos mismos. Así será mucho más probable que los niños quieran seguir intentándolo cuando den algún traspiés o cometan algún error durante el proceso.

2.- Vamos a empezar por ayudar a los niños a que entiendan lo que están sintiendo, sobre todo cuando se sienten tristes, enfadados o decepcionados, son emociones que les van a generar frustración y es algo lógico y natural que debe ocurrirles.

Aquí es cuando los padres y las madres, entramos en escena ofreciéndoles estrategias para cambiar la perspectiva, para calmarse, para hacerles ver el valor de la paciencia y la práctica a la hora de conseguir ese logro que buscan y que puede que se les resista un poco.

3.- Tenemos que enseñarles a valorar el proceso, el camino y a disfrutar y apreciar las pequeñas victorias que van consiguiendo, intercaladas a veces con pequeños fracasos o derrotas. Hay que saber perder como hay que saber ganar, es una forma de entender la importancia de la perseverancia, de seguir intentándolo incluso cuando no sale como ellos esperan, incluso cuando se pierde.

4.- Los errores van a estar ahí, es lógico y es esperable que así ocurra pero podemos enseñarles a enfrentarse a sus errores con perspectiva, sabiendo que forman parte de un proceso de aprendizaje. No son agradables a nadie nos gusta equivocarnos pero es verdad que bien gestionados, nos pueden servir de guía para mejorar lo que hace que nuestra actitud sea más optimista y constructiva.

5.- No se trata solo de alegrarse por los logros propios, se trata de apoyar también a los amigos o a la familia a la hora de que consigan sus propias metas. Aprender de cómo son ellas y ellos perseverantes y animarles para ello.

Podemos hablar de ello con la ayuda de películas, series, libros o ejemplos de nuestra vida, la cuestión es llegar a convertir la perseverancia en un hábito.

La importancia de que los niños aprendan a ser perseverantes. 

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