Es sin duda una iniciativa muy singular que genera quizás uno de los recuerdos más intensos de ese día, una propuesta que sirve para mejorar la experiencia de las mujeres y que ha sido muy bien acogida por las familias a las que se les ofreció la posibilidad de llevarse una impresión de la placenta de su recién nacido.
¿Qué es la impresión de la placenta?
La placenta es una pieza clave para garantizar el bienestar del bebé durante el tiempo que dura el embarazo y al final de este. En el momento del parto, la placenta se expulsa mediante las contracciones igual que pasa con el bebé.
Las matronas son las encargadas de llevar a cabo la impresión de la placenta, una vez que se han cubierto por completo las necesidades del servicio, una vez que están perfectamente atendidos madre e hijo. Es entonces cuando la placenta se deja a un lado y se espera a que el cordón umbilical deje de latir.
La impresión de la placenta no presenta ningún peligro ni para la madre ni para el recién nacido y de hecho lo más frecuente es que se realice fuera del paritorio.
¿En qué consiste?
Una vez cortado el cordón y revisada la placenta se procede a un meticuloso proceso de secado para eliminar cualquier resto de sangre. Tras esto, con colorantes alimenticios normalmente, se pinta una de las caras de la placenta con los colores seleccionados.
Cuando se termina de pintar se coloca una cartulina sobre ella y se presiona para que se estampe, se levanta con cuidado y el resultado sería el de la impresión o la imprimación de la placenta.
Terminada la impresión la placenta se desecha, siempre que no haya que hacer una serología o que la madre haya solicitado que se reserve.
El árbol de la vida
La placenta tiene una forma que nos recuerda un poco a un árbol, el cordón umbilical en la impresión de la placenta tiene una forma semejante a la del tronco de un árbol, y para muchas personas, simbólicamente es como el árbol de la vida ya que ha sido vital para la vida y el desarrollo del bebé en el vientre materno durante el tiempo que ha durado el embarazo.
Muchas de las parejas a las que se les ha ofrecido este recuerdo, han solicitado la posibilidad de decorar la impresión de la placenta con el nombre del bebé, su peso y medidas, así como la fecha de nacimiento, datos que hacen que ese recuerdo sea único e imborrable para toda la vida.
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