Las pantallas no solo afectan al sueño de las adolescentes: estudio sueco confirma que aumentan también el riesgo de depresión

Más de 3 horas de pantalla al día aumentan el riesgo de depresión en las adolescentes de 12 a 16 años: estudio sueco advierte que las pantallas no solo quitan el sueño.
Una adolescente se tapa su rostro triste y cansado con el móvil
Un nuevo estudio publicado en Suecia confirma que el exceso de pantallas aumenta el riesgo de depresión en las adolescentes (Midjourney - RG) - Una adolescente se tapa su rostro triste y cansado con el móvil

Mucho se habla, se debate y se escucha sobre la relación de las pantallas y la infancia y adolescencia, y las posibles consecuencias que tiene un uso irresponsable o excesivo de las mismas. El debate existe entre la comunidad educativa y también las instituciones médicas se han posicionado. En España, la Asociación Española de Pediatría mantiene actualizada una guía para padres: nada de pantallas hasta los 6 años es su recomendación. El debate ha dado el salto a lo político, con gobiernos regionales tomando medidas: el de la Región de Murcia asegura que la prohibición del móvil en los colegios funciona, y el de la Comunidad de Madrid regulará por ley el uso de móviles y tabletas en los colegios e institutos a partir de 2025. ¿Y la ciencia, qué dice sobre las pantallas y su impacto en la infancia y adolescencia? Nuevos estudios se publican a menudo (por ejemplo: el uso acumulado de pantallas desde la niñez predice niveles más altos de estrés en la adolescencia), y el último, una investigación sueca que es concluyente: las pantallas no solo afectan al sueño de los adolescentes, también aumentan el riesgo de depresión.

Un nuevo estudio longitudinal del Centro Nacional para la Prevención del Suicidio del Instituto Karolinska (Suecia) ha encontrado que el uso excesivo de pantallas durante el tiempo libre puede tener efectos negativos acumulativos sobre el sueño y la salud mental de las adolescentes. Publicado en abril de 2025 en la revista PLOS Global Public Health, el trabajo demuestra que más de tres horas diarias de uso recreativo de pantallas están asociadas con un mayor riesgo de síntomas depresivos en chicas de entre 12 y 16 años, a través de múltiples vías relacionadas con el sueño​.

La investigación siguió durante un año completo a 4.810 adolescentes sanos de escuelas públicas en Estocolmo, analizando la relación entre el tiempo de pantalla, distintos indicadores de sueño (duración, calidad, cronotipo y jet lag social), y el desarrollo de síntomas depresivos. Para ello, se aplicaron modelos estadísticos de ecuaciones estructurales (SEM), diferenciando los efectos por género.

El análisis se fundamentó en una hipótesis conocida como “teoría del desplazamiento del sueño por pantallas” (screen-sleep-displacement theory), que sostiene que el uso excesivo de medios digitales puede desplazar los hábitos de sueño saludables, lo que a su vez afecta al bienestar emocional.

Estudio sueco sobre el impacto de las pantallas en adolescentes
Estudio sueco sobre el impacto de las pantallas en adolescentes. Fig. 1. Modelo de ecuaciones estructurales simplificado (SEM). Se omiten los indicadores y las covarianzas del sueño para evitar el desorden. Fuente: PLOS

Sueño deteriorado, salud emocional comprometida

Los resultados del estudio revelan un patrón claro: el uso recreativo de pantallas, que según otro estudio inciden en el consumo compulsivo de alimentos ultraprocesados en adolescentes, afectó simultáneamente a varios aspectos del sueño a los tres meses del inicio del estudio.

Entre las adolescentes, esos efectos en el sueño mediaron de forma significativa en el desarrollo posterior de síntomas depresivos evaluados al cabo de un año. En concreto, el deterioro de la calidad del sueño explicó un 57 % del efecto de las pantallas sobre los síntomas depresivos, seguido de la alteración de los ritmos circadianos (cronotipo) con un 45 %, y la reducción de la duración del sueño con un 38 %. Por el contrario, el jet lag social (diferencias entre horarios de sueño entre semana y fines de semana) no mostró un efecto mediador significativo​.

En los chicos, el mismo patrón de desplazamiento del sueño se observó, pero no se identificaron efectos depresivos mediados por el sueño. No obstante, los autores advierten que en los varones estos efectos podrían manifestarse de forma distinta, en forma de síntomas externalizantes como impulsividad, alteraciones conductuales o problemas de atención, que no fueron objeto de análisis específico en este trabajo.

Estudio sueco sobre el impacto de las pantallas en adolescentes
Estudio sueco sobre el impacto de las pantallas en adolescentes. Fig. 2. Modelo bifactor BDI-II. Con covarianzas factoriales estimadas ( x , y , z ; p < 0,001).Fuente: PLOS.

Recomendaciones oficiales: límite de 2–3 horas

El estudio, como decíamos en la entradilla de esta noticia, se inscribe en un contexto de creciente preocupación nacional e internacional. En todos los países se ha instaurado un debate que ha llevado a tomar medidas institucionales en muchos casos: veáse, por ejemplo, el caso de Francia, que prohibe los teléfonos móviles en los colegios; o de Australia, que ha prohibido las redes sociales a menores de 16 años.

En el caso de Suecia, país donde se ha desarrollado esta investigación, en septiembre de 2024, la Agencia de Salud Pública de Suecia (Folkhälsomyndigheten) publicó nuevas recomendaciones oficiales sobre el uso de medios digitales en la infancia y adolescencia. El informe recomienda no superar las 2 horas diarias de pantalla recreativa en niños de 6 a 12 años, y no más de 3 horas en adolescentes de 13 a 18 años, excluyendo el uso escolar y el consumo de audio como música o pódcasts.

Estas directrices están alineadas con las recomendaciones de la OMS y con políticas de otros países como Canadá o Australia, aunque los investigadores señalan que hasta un 80 % de los adolescentes en algunas regiones superan ampliamente estos límites.

De hecho, en la muestra estudiada, la mediana de uso recreativo de pantallas fue de 3–4 horas al día, excediendo en promedio en una hora diaria el límite sueco. Este dato fue recogido antes de que las recomendaciones fueran emitidas, lo que refuerza la urgencia de estrategias preventivas que incluyan no solo orientaciones familiares, sino también políticas públicas estructurales.

En España, los datos no son mejores: el 70% de los menores de 15 años en España tiene un smartphone y está afectando a su desarrollo. Y la preocupación social es alta, de ahí que el año pasado surgiera un movimiento de familias para prohibir los móviles en los centros educativos. La movilización llevó al Gobierno a involucrarse en el debate del impacto de las pantallas en los menores de edad creando un grupo de expertos.

Una adolescente con el móvil
EL uso excesivo de las pantallas afecta a la falta de sueño y este a su vez aumenta el riesgo de depresión en las adolescentes (Midjourney - RG)

Implicaciones para madres y padres

Los resultados de este estudio subrayan el papel central de la familia en la regulación del uso de pantallas en casa, especialmente entre las adolescentes.
Aunque el estudio reconoce que el control parental tiene límites, particularmente en edades avanzadas de la adolescencia, también destaca que el modelo de uso adulto influye directamente en los hábitos digitales juveniles. Por ello, se recomienda:

  • Establecer horarios fijos y evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de dormir.
  • Promover alternativas analógicas: lectura, música, conversación, juegos no digitales.
  • Observar señales de deterioro en el sueño o el estado de ánimo y consultar si persisten.
  • Implementar límites coherentes, en diálogo con los hijos e hijas, para generar acuerdos sostenibles. Por ejemplo, con medidas como el aparcamiento para móviles al entrar en casa, medida que todos los miembros de la familia pueden seguir para dar ejemplo.

La conclusión, a raíz de este nuevo estudio, es clara: reducir el tiempo recreativo de pantalla no solo ayuda a dormir mejor, sino que también puede proteger la salud emocional de las adolescentes.

Referencias

  • Hökby, S., Westerlund, J., Olsson, G., Lager, A., Jonsson, U., Broman, J.E., & Ramklint, M. (2025). Adolescents’ screen time displaces multiple sleep pathways and elevates depressive symptoms over twelve months. PLOS Global Public Health, 5(4). DOI: 10.1371/journal.pgph.0004262

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