Como enseñar a a tus hijos a entrenar su cerebro para vivir mejor

Si hace sólo unos años nos hubieran dicho que estaríamos hoy hablando de enseñar a los niños a entrenar su cerebro, simplemente no lo habríamos tomado en serio y sin embargo no es que se pueda, es que es muy recomendable.
Niña pensando mientras escribe
No solo es posible sino que es muy recomendable entrenar nuestro cerebro. - Smiljana Aleksic

Si entrenamos nuestros músculos para sentirnos mejor físicamente ¿por qué no íbamos a poder “entrenar” también a nuestro cerebro para vivir mejor y además, enseñarselo a nuestros hijos desde pequeños?

Eso es lo que defiende Ana Ibáñez, ingeniera, neurocientífica, piloto de helicópteros, divulgadora (más de 9.000 seguidores sólo en su perfil de Instagram)  y entrenadora cerebral y ante esa pregunta ella tiene una respuesta muy concreta “sí, nuestro cerebro se entrena”. 

Igual que Elsa Punset nos explica de que es vital para tus hijos “entrenar el optimismo” o nos anima a ser “entrenadores emocionales” de nuestros hijos, hablar de entrenar nuestro cerebro de cara a sentirnos mejor con nuestra vida no debería sorprendernos demasiado. 

Ana Ibáñez lleva décadas entrenando el cerebro de las personas que se ponen en sus manos, durante mucho tiempo han sido deportistas de élite en centros de alto rendimiento, ahora también personas que en general necesitan mejorar determinadas habilidades, gestionar mejor lo que les pasa a nivel emocional independientemente de la edad, desde adultos a niños.

Cómo entrenar el cerebro

“Nuestro cerebro está programado para hacernos sentir temor ante una situación novedosa” una situación en la que el cerebro no puede identificar cual va a ser el resultado, esta incertidumbre la traduce en una amenaza de la que debemos defendernos, cuando en realidad es probable que realmente no sea una amenaza sino una oportunidad para crecer y aprender.

Esto lo vemos muy claro en los niños cuando adoptamos rutinas que les hacen más felices porque les dan tranquilidad y seguridad, algo que es bien recibido por su cerebro.

El cerebro humano prefiere lo malo conocido antes que lo bueno por conocer, “todo lo nuevo supone un acto de confianza para nuestro cerebro” por eso hay ocasiones en las que directamente intenta boicotear esa posibilidad de cambio y esa novedad. Esta forma de defendernos de las amenazas lo que consigue en ocasiones es que “nos deja fuera de la posibilidad de aprovechar las oportunidad” que se nos presentan en la vida y casi sin darnos cuenta, vivimos dando más importancia a lo negativo por eso, como apunta Álvaro Bilbao, “conocer un poquito cómo funciona el cerebro” ayuda a padres y profesores a la hora de educar a los niños.

Atravesar el miedo

“A nuestro cerebro no le gustan las sorpresas”, insiste Ana Ibáñez en este punto porque ante esa situación es cuando nuestro cerebro nos “llena de dudas y de inseguridad” que tenemos que aprender a superar porque esas novedades que nuestro cerebro traduce como amenazas, en nuestro día a día realmente pueden ser tan sencillas como presentar un proyecto, hablar en público, enfrentarnos a un examen, disputar un partido, acudir a una entrevista, cambiar de colegio,...

“Los cambios en primera instancia no son positivos para nuestro cerebro aunque sí lo sean realmente” y por eso conviene entrenarlo, aprender a gestionar esas sensaciones y a dominar ese miedo

Aristóteles decía que “el miedo no es sino la anticipación del sufrimiento porque algo salga mal” pero ¿y si no sale mal? o incluso ¿y si que algo salga mal nos sirve de aprendizaje para lograr algo mejor?

Mediante la neurociencia podemos “evitar ese boicoteo” que hace nuestro cerebro para mantenernos seguros, podemos llegar a conseguir que “nuestro cerebro nos impulse a aprovechar las oportunidades” en lugar de paralizarnos por los miedos y lo mejor de todo, podemos enseñar a nuestros hijos a conseguirlo también.

Es un proceso que no le resulta natural a nuestro organismo pero que podemos ir practicando de forma voluntaria, podemos ir entrenando “día a día para llegar a un mejor lugar” cuando tenemos que afrontar un cambio y enfrentarnos a un miedo.

Aprender de la incomodidad

¿Cómo podemos hacerlo, cómo entrenar a nuestro cerebro para aprender de la incomodidad y atravesar nuestros miedos? Por un lado valorando ese cambio, viviendo esa incomodidad aunque no nos guste y buscando opciones para atravesar ese miedo.

Pero también es importante que enseñemos a nuestros hijos a entrenar su cerebro “no solo desde el esfuerzo sino también desde el disfrute” matiza Ana Ibáñez a este respecto, porque al “cerebro le encanta disfrutar porque le da el mensaje de que está seguro”.

Podemos ayudarnos cuando estamos en esa situación, recordando o teniendo a mano imágenes en las que nuestro cerebro pueda pensar, ligadas a pensamientos y a momentos de éxito que ya hayamos vivido. Imágenes que hagan sentir al cerebro que es posible el éxito en la tarea.

Esas son las dos herramientas más importantes que tenemos para sacar lo mejor de nosotros mismos y para enseñar a los niños a entrenar su cerebro: el esfuerzo y el disfrute, según explica la neurocientífica Ana Ibáñez.

El esfuerzo y el disfrute, las dos herramientas más poderosas que tenemos para entrenar a nuestro cerebro.

TAMBIÉN PUEDES LEER:

Recomendamos en