Cómo es la recuperación posparto semana a semana
Especialmente si es la primera vez que vas a dar a luz, es normal que te preocupe no solo la llegada del parto, sino los días y semanas posteriores. Conocer qué ocurre con tu cuerpo semana a semana te ayudará a saber más sobre ello.
Si de repente, en un abrir y cerrar de ojos, tienes a tu recién nacido entre los brazos, es bastante probable de que ya te hayas dado cuenta de lo rápido que han transcurrido los 9 meses de embarazo. Y es que entre la alegría, la felicidad, las emociones, las pruebas y consultas médicas, las dudas o temores y las ansias por la llegada del bebé, en la mayoría de las ocasiones no nos percatamos de que, en realidad, los meses de embarazo han acabado por pasarse en un suspiro.
Así, las primeras seis semanas después de un parto son conocidas médicamente como el período posparto. Es un período verdaderamente intenso, no solo por la llegada del nuevo miembro a la familia, sino porque es un período de recuperación, el cual requiere todo tipo de cuidados no solo para el recién nacido, sino también para la mamá.
Algunos investigadores, de hecho, consideran que en realidad el período posparto tiende a durar hasta seis meses. Aunque lo cierto es que, a pesar de que dure más o menos, lo que sí está claro es que el cuerpo de la mamá experimentará una serie de cambios importantísimos, desde la propia curación del parto hasta cambios de humor, estrés adicional por abordar la lactancia materna, la privación del sueño… y, en definitiva, todos los ajustes y cambios que supone la maternidad (especialmente si se trata del primer hijo).
No obstante, el período de recuperación puede variar muchísimo. Incluso aún cuando ya hayas dado a luz, y se trate de tu segundo o tercer hijo, lo más probable es que el período de recuperación varíe enormemente, ya que también influye cómo ha sido el parto (sobre todo si se tuvo que practicar una cesárea de urgencia).
La primera semana posparto
Si tuviste un parto en el hospital, lo más probable es que permanezcas allí durante el manos parte de esta semana, especialmente si fue vaginal. Lo más común es que, si no se ha producido ningún tipo de complicación, la permanencia en el hospital suela durar entre 2 a 3 días. Dependiendo de si se produjo algún tipo de desgarro vaginal o no (y cuánto), la vagina puede doler bastante.
En cualquier caso, el dolor perineal, al igual que el sangrado, son absolutamente normales. De hecho, durante esta primera semana lo más habitual es que la sangre tenga un color rojo brillante, pero al final del período, es normal que eventualmente se vuelva marrón.
También es posible que se sientan algunas contracciones pequeñas, especialmente durante la lactancia. Es, igualmente, algo completamente normal, provocado por el útero, el cual se está volviendo a contraer para recuperar el tamaño que tenía antes del embarazo.
Sin embargo, si el parto se realizó a través de una cesárea, los movimientos durante la primera semana pueden ser más complicados y difíciles, y la incisión puede ser también muy dolorosa.

Recuperación después del parto
Por ejemplo, en caso de cesárea, muchas mujeres suelen tener problemas al entrar y/o salir de la cama, pero lo fundamental es intentar moverse, al menos un poco. De esta forma, se evitará que se formen coágulos de sangre.
Por otro lado, durante los primeros días los niveles de estrógeno y de progesterona están decayendo, mientras que los niveles tanto de prolactina como de oxitocina aumentan y disminuyen durante el día, mientras el bebé succiona. Todos estos cambios hormonales, combinados con la falta de sueño, pueden ocasionar sensaciones confusas en la mamá.
La segunda semana posparto
Durante la segunda es posible que el sangrado vaginal haya comenzado a disminuir, aunque en algunas mujeres puede durar hasta un total de seis semanas. No obstante, sí es importante que el sangrado no sea abundante.
Es posible que también se sienta cierta picazón vaginal, causada porque el área está empezando a curarse o sanar. También puede sentir que las heridas, cuando van desapareciendo, se hinchen un poco y molesten. En cualquier caso, todos estos síntomas señalan que se están curando lo suficiente, y es posible que el dolor disminuya en la zona.

Recuperación del parto
En caso de cesárea, la mamá puede sentirse dolorosa, pero también es posible que le sea un poco más sencillo poder moverse. La cicatriz donde se realizó la incisión puede empezar a picar, pero es un síntoma común de curación.
Puede surgir la conocida como depresión posparto. Si la mamá se siente abrumada por la ansiedad y la tristeza, tiene dificultades para comer, o no siente que está vinculada con el recién nacido, debe hablar con el médico.
La sexta semana posparto
Ya han pasado las primeras cinco semanas después del parto. Y, en la sexta semana, es cuando habitualmente el útero vuelve al tamaño que tenía antes de producirse el embarazo, y el sangrado se ha detenido por completo.
A partir de esta semana la mayoría de las personas pueden realizar ejercicio físico e iniciar su actividad sexual, aunque muchas aún no se sienten del todo preparadas como para dar el paso, siendo más común que se postergue durante bastante tiempo.
Si se practicó una cesárea, lo mismo ha ocurrido con el útero: es más probable que ya en esta semana haya vuelto a su tamaño normal. Ahora es posible conducir con normalidad o hacer ejercicio físico, pero siempre sin excesos. Y aunque es posible que la cicatriz ya no duela, sí puede ser que aún se sienta picazón o la piel esté adormecida. No obstante, deberías estar completamente recuperada de la cirugía.
A los seis meses
Después de los 6 primeros meses es bastante probable que ya te sientas mejor no solo física sino emocionalmente. De hecho, si ya te estés acomodando a tu nueva vida, y el bebé está durmiendo más, tu estado mental podría ser más positivo.
También la mamá debería tener control total sobre su vejiga, si anteriormente era un problema. Además, el período puede volver en cualquier momento (aunque puede llegar a demorarse unos cuantos meses más).