¿En qué se parecen el cerebro de una embarazada y el de un adolescente? Y no, no es un chiste

Los cambios cerebrales que se producen en el cuerpo de la mujer asociados al embarazo y la maternidad son una realidad aunque hace relativamente poco tiempo que les damos la importancia que se merecen.
mujer embarazada

Si hasta hace solo unos días como aquel que dice, había médicos que diagnosticaban las náuseas del embarazo como un problema mental de la mujer embarazada, no debería sorprendernos que el “baby brain” sea algo que se ha tomado en consideración casi antes de ayer.

Y es algo que nos ha pasado a todas y que hemos sentido la inmensa mayoría de las mujeres que hemos pasado por un embarazo, una sensación de que la memoria a corto plazo disminuye y la capacidad de mantener la atención en las cosas cotidianas se evapora prácticamente.

Una sensación muy natural, muy común y muy corriente que se relaciona con el proceso de cambio que vive nuestro cuerpo durante el embarazo, el parto y la maternidad. Todo cambia, el terremoto que significa ser madre lo sacude todo.

Baby brain o Neuroplasticidad

Más que Baby Brain como le han denominado algunos autores, otros muchos hablan de Powerful Brain porque lo que realmente vive nuestro cerebro es una especialización, adquirimos nuevas facultades durante el embarazo y el parto que nos van a resultar beneficiosas para el proceso de la maternidad y para el posterior desarrollo del vínculo con el bebé.

Embarazada en la cocina - Yuri Arcurs

Nosotras tenemos la sensación de pérdida de memoria, de confusión de algunas palabras, de olvidar determinados compromisos pero sin embargo, lo que está haciendo nuestro cerebro es reajustarse a las nuevas necesidades. Las que empieza a tener durante el embarazo y las que irán llegando cuando se acerque el parto y posteriormente la maternidad.

“El embarazo implica subidas hormonales radicales y adaptaciones biológicas” según señala el equipo de investigación en neurociencia que estudia los cambios cerebrales asociados al embarazo, la maternidad y la paternidad del Hospital General Universitario “Gregorio Marañón”, en Madrid.

Esta capacidad del cerebro de cambiar que se produce en el cerebro femenino durante el embarazo se llama “neuroplasticidad”. 

Durante esta etapa el cerebro va a estar realizando adaptaciones y reestructuraciones de manera constante y al mismo tiempo, se está produciendo lo que los expertos denominan como “poda neuronal”, un proceso en el que el cerebro va eliminando aquellas conexiones neuronales con poco uso para dar espacio a las nuevas conexiones imprescindibles para todo aquello relacionado con la maternidad, la supervivencia y la generación de nuevas habilidades.

Una nueva adolescencia

Y es que tienen muchos puntos en común el cerebro del adolescente y el de la mujer embarazada, de hecho en 1973 la antropóloga Dana Raphael acuñó el término “matrescencia” precisamente para referirse a los cambios que se producen en el cerebro cuando nos quedamos embarazadas.

La psiquiatra Alexandra Sacks señala sobre este concepto que “si es normal que los adolescentes se sientan confundidos ¿por qué no vemos el embarazo de la misma manera?” sobre todo cuando ya hay documentación que demuestra que los cambios del cerebro adolescente “son los mismos que experimenta una mujer cuando va a tener un bebé.”

La maternidad, al igual que ocurre en la adolescencia, es un periodo de neuroplasticidad y vulnerabilidad mental de todo lo anterior, de cómo éramos y cómo pensábamos, para favorecer la adaptación a los enormes requerimientos que depara la llegada de un bebé a la reciente madre.

Embarazada y medicamentos - Shutterstock

TAMBIÉN LEE:

Recomendamos en