Mimados, caprichosos, egoístas, introvertidos, con falta de empatía y habilidades sociales…Todas estas etiquetas y más pesan sobre los hijos únicos (y sus padres). Sin embargo, numerosas investigaciones desmienten todos estos mitos y señalan que no, que los hijos únicos no son más narcisistas e indican que lo mejor es empezar desde ya a liberarles de todas estas etiquetas.