
La técnica definitiva para conversar con tu hijo adolescente: "batir huevos y partir tomates"
Escuchar a un hijo adolescente no es cuestión de suerte, sino de hábito. Esta técnica, basada en algo tan cotidiano como preparar la cena, puede transformar tu forma de criar: no enseña a hablar, sino a crear el espacio donde las palabras de tu hijo por fin encuentran salida.